Aplicaciones personalizadas, la propuesta para la integración ideal de tecnología en la empresa

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19 de diciembre de 2022

Nacen porque existe una necesidad. Ya sea para entretener, generar conversaciones, hacer deporte o gestionar tareas, entre un sinfín de usos, las aplicaciones fueron, son y serán dadores de soluciones. Si bien las más utilizadas están relacionadas con el entretenimiento (como el fenómeno Tik Tok o Instagram), el mundo de las apps va más allá de los usuarios particulares. Las empresas también están acelerando su uso y desarrollo, ya que ofrecen soluciones a sus problemáticas diarias, son seguras y eficientes.

Sus números resaltan su importancia. Según un informe de Sensor Tower, el total de las descargas de aplicaciones alcanzó los 36.900 millones en el primer trimestre de 2022, es decir, 1,4% más en comparación con el primer trimestre de 2021. Su uso crece en el mundo corporativo y se afianza en la era post-pandemia.

Para simplificar su labor diaria, por ejemplo, muchas empresas apelan a plataformas como Microsoft Teams, que incluye numerosas aplicaciones donde los participantes unen dichas herramientas con los servicios de su lugar de trabajo y, además, pueden colaborar con otros usuarios. De esta manera, las compañías empiezan a indagar en las diversas posibilidades que les permite, entre otros beneficios, mejorar la productividad y la colaboración.

Los beneficios del trabajo

Más allá de las aplicaciones provenientes de esta plataforma que facilitan la conexión entre los equipos y promueven la eficiencia en el trabajo (entre otros beneficios), las empresas pueden desarrollar aplicaciones que estén asociadas a sus necesidades específicas. En este caso específico, Microsoft Teams aparece como un gran hub de desarrollo donde las empresas pueden, de la mano de especialistas, crear sus apps personalizadas y sumarlas al cúmulo de herramientas ya presentes.

¿Qué ventajas supone esto? Diego Ceraso, Gerente de Investigación y Desarrollo de Newtech, responde que les permite una infinidad de beneficios como “la proactividad del usuario”, ya que concentra el mayor tiempo de su trabajo en una sola aplicación y, por otro lado, contar con una aplicación desarrollada ad hoc “adaptada a las necesidades principales de la organización para poder realizar su trabajo con mayor rapidez”.

El corazón de las aplicaciones, para el experto, implica justamente saciar las necesidades específicas de las empresas. Ya sea para procesar mejor los datos de la compañía, automatizar procesos, mejorar los servicios o incluso crear bots diferenciales, las compañías van en busca de estas aplicaciones para resolver problemáticas que faciliten su día a día.

Cómo arrancar de cero

Crear una app no se da de la noche a la mañana, ni tampoco porque sí. Cada proceso -muy personal para cada caso- tiene un camino y una metodología clave para su creación. Este abarca numerosos caminos que van desde la consultoría, el análisis o el diseño hasta el desarrollo, la implementación, el seguimiento y, por supuesto, su mejora.

Antes de crear una, las empresas deberán entender primero si es lo que necesitan realmente. Una vez resuelto esto, podrán comenzar con el proceso que, de querer ser efectivo, deberán solicitar ayuda.

Para eso, existen empresas especializadas como Newtech que, desde la cercanía y a través de una consultoría personalizada, acompañan a las compañías que desean crear sus propias apps. Así es como, definidos los ‘pain point’, es decir, sus necesidades, comienza un proceso que puede durar -según el proyecto- entre un mes y 6 meses. Vale aclarar que también están aquellas iniciativas que, en uso, se encuentran en constante evolución por las necesidades que surgen en distintas etapas.

“Desde que tenemos definido el alcance y el equipo que desarrollará la aplicación, proponemos 2 metodologías de seguimiento de proyecto al cliente. Puede ser un canal en MS Teams donde interactuamos directamente con el equipo de la empresa o generamos reuniones semanales recurrentes”, explica el propio Ceraso.

Una vez concluido el desarrollo, el experto detalla que montan la aplicación en su ambiente de QA (Quality Assurance) “para realizar todo el test y cuando tenemos la aprobación del cliente pasamos a un ambiente productivo”.

En estos procesos, recalca el valor del ‘sponsor’, la persona encargada de ser el lapso entre la empresa que quiere crear la app y la compañía que lo ayudan a hacerlo, como el caso de Newtech. Sobre este perfil, el Gerente explica que debe entender muy bien el proceso y, sobre todo, conocer los actores, ya que la creación de un nuevo desarrollo puede implicar la participación de numerosas áreas como infraestructura o SAP, por ejemplo.

Los ‘para qué’

Son infinitas las razones por las que las empresas apelan a la creación de sus aplicaciones. Existen claros ejemplares (y diversos) como la cafetería Starbucks que decidió crear una aplicación para la compra de productos de la tienda o la empresa de logística Andreani que creó un bot de mesa de ayuda donde se automatizan distintos tipos de procesos.

Este último caso es reflejo de una tendencia que está en aumento. La creación y el desarrollo de bots y la automatización de los procesos, son los motivos principales por los que las marcas exploran este universo. Sus beneficios y desarrollo tecnológico amplió su espectro a niveles impensados.

Por ejemplo, los bots evolucionaron a grandes niveles con la implementación de la Inteligencia Artificial que les permite direccionar las conversaciones a buen puerto. Según una investigación de la CNBC, para 2022, los chatbots podrían ayudar a reducir los costos comerciales en más de US$ 8 mil millones por año. Por otro lado, afirman que, para el 2024, se espera que los bots manejen entre el 75% y el 90% de las consultas.

De esta manera, las empresas empiezan a manifestarse y dar un paso al frente en la creación de nuevas aplicaciones que les permite dar ese gran salto a lo impensado.